Emmanuel Macron fue elegido el domingo presidente de la República Francesa. Aunque puede que el éxito de Macron se deba más bien a que la campaña se ha centrado más en votar contra la ultraderechista Marine Le Pen que en el apoyo al propio Macron.
El ascenso a la presidencia de Macron ha tenido una trayectoria un tanto peculiar. Hace solamente un año, Macron era un desconocido sin partido que ni se afilió al partido socialista cuando fue ministro de Economía con el gobierno de Hollande, puesto al que renunció para dedicarse de lleno a En Marche! movimiento que él mismo creó en 2016. En Marche! se considera un partido político socioliberal que se opone al dualismo derecha-izquierda tradicional.
Lo que muchos no saben es que Macron fue sometido a duras críticas cuando desempeñaba su labor como ministro de Economía, debido a sus ideas económicas liberales y a que permitió que se aprobaran leyes muy impopulares entre los dirigentes sindicales y de izquierda, como una ley que permite trabajar los domingos y, a su vez, también cuestionó la semana laboral de 35 horas.
Macron es, sin duda, un mandatario inesperado que parece que marca una ruptura en el panorama político francés. Él define su partido como un partido para toda la gente, pero no queda claro si es un partido que no se identifica con la derecha ni con la izquierda o si, por el contrario, se identifica con la derecha y con la izquierda al mismo tiempo.
Macron se convierte así en el presidente más joven de la historia de Francia. Un joven que estudió Filosofía, escribió su tesis sobre Hegel y fue ayudante de Paul Ricoeur, uno de los impulsores del 68 francés, y que además trabajó como banquero en el sector privado tras aprobar su plaza de inspector de Hacienda. Un hombre que nació en el seno de una familia de médicos y al que sus padres mandaron a estudiar a París con su abuela, quien fue precisamente la inspiradora para el compromiso social que adquirirá mas tarde. Macron es además el hombre que en 2007 se casó con Brigitte Trogneux, su exprofesora de francés en el colegio, 24 años mayor que él, aunque como ya sabemos, las historias de amor complicadas no son nada nuevo para los presidentes franceses.
Sea como sea, Macron es hoy el mandatario de la Quinta República de Francia, y como Obama un día destacó: “La política de Macron es una política que apela a las esperanzas de la gente y no a sus miedos”.
¿Creéis que Macron será un buen presidente para Francia?
Andrea