La semana de la moda en Nueva York ha sido una ocasión para hacer una declaración sobre la situación política estadounidense.
Trump asumió el cargo hace tres semanas y ya se enfrentó con un significativo número de protestas contra las decisiones de su administración.
Algunos podrían decir que la moda no tendría que expresar opiniones políticas ni preocuparse por nada que no esté ligado a su campo, pero las reacciones provocadas por las ideas del nuevo líder republicano no se pueden limitar a las discusiones políticas oficiales.
Varios diseñadores decidieron expresar su desacuerdo. Algunos utilizaron esloganes; otros optaron por ideas más abstractas.
Por ejemplo El consejo de Diseñadores de Moda de América lanzó una campaña defendiendo a ‘Planned Parenthood’, que también fue promocionada con camisetas imprimidas con la frase “Feminist AF”.
Calvin Klein representó un retrato de los Estados Unidos fuera del nicho de la moda de Nueva York.
Ese giro hacia asuntos políticos suscitó críticas por aquellos que creen que los diseñadores solo querían recibir atención fácilmente. Llamada de atención o no, en un momento de la historia de la política internacional tan crítico, las manifestaciones en cualquier área y el compromiso con las ideas democráticas van a ser uno de los básicos puntos de inflexión que condicionarán el futuro del planeta.