Una vez más Donald Trump es el centro de todas las miradas por su falta de educación al rehusar darle la mano a la canciller alemana Angela Merkel.
En la reunión que tuvieron en la Casa Blanca, Trump fue protagonista, una vez más, de una de las situaciones más incómodas de las que ha sido protagonista desde que fue nombrado presidente de los Estados Unidos tras las votaciones del 8 de noviembre de 2016 tras vencer a su oponente Hillary Clinton.
Definitivamente a Trump no le preocupa lo más mínimo actuar de una manera “políticamente correcta”, y así lo demostró el pasado viernes cuando se negó a darle la mano a su homóloga alemana. No solo no se molestó en dar un apretón de manos a Ángela Merkel tras la petición de ésta para sellar la reunión, sino que además no la miró ni mostró un gesto de interés.
Es bien sabido por todos que la relación entre Trump y Merkel no es precisamente óptima. Hemos escuchado declaraciones de Trump en las que este aseguraba que Merkel estaba arruinando Alemania con su política de acogida de refugiados y acusaba a Alemania de ser un instrumento para controlar Europa.